Una chica sube al desván de su casa, redescubre sus juguetes y vuelve a ser pequeña por un instante.

El tiempo pasa suavemente. Solo un instante y ya somos mayores. Los viejos tesoros de cuando éramos pequeños son ahora trastos abandonados que reviven y nos devuelven al paraíso de la infancia.

Un espectáculo poético que nos habla de la fugacidad del tiempo.